Nacidos en la Ibiza más pura y desmelenada y con más de 10 años de experiencia en el sector náutico, nuestro objetivo es cautivar tu recuerdo ofreciendo experiencias únicas y un servicio de alquiler de embarcaciones totalmente personalizado, seguro y cómodo. Nuestro equipo está comprometido con brindarte la mejor atención para que solo te preocupes de disfrutar.
Desde la tranquilidad de un paseo familiar hasta la vibrante energía de una celebración con amigos o la privacidad de un día en yate de lujo, somos expertos en crear experiencias que dejarán huella.
Confesiones de un CEO soñador e inquebrantable
“No somos un simple servicio de alquiler de embarcaciones ni otro aburrido catálogo de barcos. No somos una mera transacción económica ni una simple empresa. Somos algo mucho más grande que todo eso. Somos una ventana al mundo de los sueños. Somos un puente a lugares increíbles. Somos una fábrica de momentos irrepetibles. Somos una herramienta creada para conectar con las personas y sus emociones. Somos esa ilusión desbordante de alguien que lleva mucho tiempo trabajando y soñando con un día y una experiencia tan especiales como únicas. Somos esa recompensa de muchos días, semanas, meses e incluso años de trabajo. Somos esa atenuante excitación en la mañana que antecede a un día prodigioso. Somos esa sorpresa preparada con mucha antelación y entregada con exuberante felicidad. Somos el nerviosismo de quienes navegan por primera vez. Somos la inocencia y la curiosidad de ese niño que se descubre a bordo de un barco por primera vez. Somos esa mascota que les acompaña fielmente. Somos esa herencia que trasciende generaciones entre padres e hijos. Somos esa brisa fresca y mágica al salir de puerto que les hace olvidar todos sus males y les recarga de energía. Somos ese primer chapuzón en las aguas cristalinas de Formentera que les libera del calor y, en algunos casos, que purga todos sus pecados. Somos esa cura perfecta para la resaca de la noche anterior. Somos ese trago de cerveza fría e irrepetible en el primer fondeo. Somos el sabor a sal que se filtra por sus poros. Somos ese abrazo fraternal. Somos la mirada atenta y orgullosa de unos padres que cuidan a sus hij@s. Somos esas risas interminables. Somos el jolgorio de una agradable compañía. Somos esa gota helada que recorre el cuerpo esbelto y sibilino de su botella de vino y champagne preferidas. Somos ese brindis que celebra la vida. Somos la simplicidad de un placer hedonista. Somos la traducción del deseo más elitista y exigente. Somos esa videollamada que les conecta con sus amigos y seres queridos. Somos esa historia de Instagram, a veces ostentosa, y la mirada juiciosa y envidiosa de quienes observan detrás de la mirilla. Somos ese baile frenético y desvergonzado cuando suena su canción favorita y prende la chispa. Somos esas mariposas de quienes se descubren juntos. Somos ese te quiero sincero y genuino que se susurra al oído. Somos, también, las miradas cómplices de una historia imposible. Esas miradas que revelan las ganas y lo que él corazón siente pero la razón calla. Somos el beso de esos enamorados que sella un recuerdo imborrable. Somos la magia de ese inolvidable y eterno atardecer. Somos el secreto mejor guardado de esos amantes. Somos el anhelo de quienes ya no están y con quienes les encantaría compartir ese momento. Somos esa promesa, propia o compartida, que se hacen mientras miran fijamente un horizonte que se apaga detrás de Es Vedrá. Somos esa sensación de libertad y ese grito desbocado, cuyo significado solo ellos conocen. Somos exceso y somos contención. Somos el golpe de realidad cuando el capitán, tristemente, pone rumbo a puerto. Somos la extenuación que sienten al pisar tierra e intentar procesar todas las vivencias. Somos ese adiós que, sin saberlo, será definitivo. Somos todas esas fotos y videos que se apresuran a revisar al día siguiente. Somos la nostalgia que les anclará de forma recurrente a aquel día. Somos ese recuerdo resiliente al paso del tiempo. Somos verano, somos luz y somos mar. Porque de todo eso trata la vida. Somos vida.”.
Álvaro de María, CEO de LIS Charter.
